viernes, 6 de noviembre de 2009

Los bebés sí vienen de París...


Cuántos años de tierna infancia carcomidos por la duda de no conocer el remoto lugar del planeta, o del Universo, del cuál procedíamos los bebés, aunque al menos, esto sí, teníamos la certeza de saber que lo hacíamos colgaditos del pico del ave zancuda por excelencia. Los más intrépidos bebés llegarían a preguntarse qué combustible utilizaría el "bicho" para volar tanto tiempo portando semejante peso, y los aún más inocentes creerían en una fábrica de niños, ubicada en algún misterioso lugar de París, en la que un Willy Wonka bondadoso y su equipo de Ooma-Loompas manufacturarían chiquitines con mayor eficiencia que un Gremlin mojado.


Ah, pero el tiempo ha venido a dar la razón a las almas cándidas que creen en la cigüeña, y no a las "mentes sucias" que piensan que los niños se fabrican haciendo cosas cochinas. Ni hablar. La Ciencia acaba de revelar el Gran Secreto, que por supuesto descubriremos en nuestro espacio de Ciencia Afición el próximo lunes.


Abrazos y hasta entonces.

jueves, 15 de octubre de 2009


En el espacio Ciencia Afición de la temporada pasada discutimos un día, con cierto detalle, que el verdadero secreto de la longevidad no residía en ningún exótico elixir, sino en los telómeros y en la acción de la telomerasa. Los primeros, los telómeros, son como los cordones de unos zapatos para nuestros cromosomas, y en cierto modo se van acortando a medida que el "zapato" se copia en los procesos de la división celular a lo largo de la vida. La segunda, la telomerasa, protege a dichos cordones de una degradación excesiva. Pues bien, existen evidencias que ligan longitud o buen estado de los telómeros y longevidad. O, dicho de un modo práctico: mantener en buen estado los telómeros serviría para alargar considerablemente la vida (al menos sobre el papel) y degradarlos rápidamente podría ser extraordinariamente útil en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades.

Hace apenas unos días, los investigadores estadounidenses Blackburn, Greider y Szostak han sido galardonados con el premio Nobel de Medicina 2009 precisamente por los trabajos referidos anteriormente, por haber resuelto un gran problema en la biología: «Cómo los cromosomas son copiados durante la división celular y se protegen contra la degradación», según el jurado que falló el reputado premio. Las investigaciones que dieron lugar a dichos conocimientos se realizaron allá por la década de los 80, si bien es ahora cuando cobran vigencia gracias al avance de las técnicas de manipulación de genes, que permitirían -al menos sobre el papel- experimentar las potenciales y positivas aplicaciones de dichos descubrimientos.

En el próximo programa y al hilo del citado galardón, volveremos a recordar en qué consiste el misterioso mecanismo biológico de la longevidad, al hilo de la concesión del citado galardón.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Vuelta al cole


Hola a todos los que os asoméis a esta ventana.

Hemos vuelto. Confesión de parte: pensábamos dar "la espantá" tras el cierre de la pasada temporada al comprobar el incuestionable salto de calidad y la extraordinaria repercusión nacional de la programación de Uniradio. Porque claro, desde nuestra modesta y autocrítica visión del asunto, la cosa era complicada: ¿dónde van dos tipos que discuten sobre la generosa producción láctea de las vacas bautizadas, los picores del cangrejo ermitaño, la felicidad de las pulgas en según de qué peludo huésped se trate, un nuevo invento revolucionario -la rueda-, o el poder curativo de las ondas de agua enviadas por correo electrónico? Tras someternos, por propia voluntad, al tercer y penoso grado de escuchar sin pausa todos los espacios de Ciencia Afición de la temporada anterior, fuimos pasto de una profunda depresión, de cuyo poderoso abrazo nos desasimos gracias a los sinceros y gratificantes halagos de la querida Directora y amiga de esta, nuestra comunidad radiofónica -que diría el Sr. Cuesta, el Presi del bloque en la serie "Aquí no hay quien viva"-, Paloma, para que no abandonásemos la disciplina de Uniradio ("en esta viña tiene que haber de todo", "más feo era el feo de los Calatrava", "paciencia (tengo) con vuestra ciencia", "un día alguien me dijo que escuchó vuestro espacio... bueno, creo, no sé, en realidad se refería a un espacio de ciencia, vaya, en la tele, en fin, o quizás no").

Henchidos con tanta infusión de desaforado ánimo, "nos vinimos arriba" y decidimos volver. Como Alien. De hecho, regresamos hace una semana y pico (ahora estamos los lunes a las 12h) con extraños sonidos del Universo, que vamos a colgar en la siguiente entrada. Os recomiendo os coloquéis cascos y apaguéis luces o, al menos, cerréis los ojos. Merece la pena para percibir que, por ahí fuera, a años luz, "pasan cosas"...

Desde estas líneas agradecemos desde ya vuestras escuchas radiofónicas del espacio y, si en alguna ocasión lo tenéis a bien, vuestras aportaciones. Seguiremos en la misma línea de "ciencia en la mesa camilla", distendida, masticable y, en lo posible y cuando corresponde, divertida.

Y bromas al margen, nuestro corazoncito va para Paloma, por la renovación de su confianza que (es para nosotros lo relevante) nos permite disfrutar, una temporada más, de la experiencia humana, personal, única al fin, que supone meter nuestras voces en vuestras orejillas cada lunes, dispuestas estas a soportar nuestra carga semanal de Ciencia Afición. Desistiríamos en nuestro intento de pasarlo bien con vosotros si Paloma no estuviese en la mesa cada lunes, dándonos vidilla con sus proverbiales y conocidas tablas radiofónicas, es la salsa del espacio. Sin ella, nosotros seríamos como un solomillo al roquefort, pero sin roquefort. Bueno, nuestro espacio, queremos decir. Bueno, o algo así. No, tú no serías el roquefort, quiero decir, en ese supuesto caso. O... vaya, bueno, tú entiendes. Que estamos ahí porque tú estás a nuestro.

Aquí nos leemos. Besos y abrazos.

martes, 16 de junio de 2009

Hasta la próxima temporada



El pasado jueves finalizamos la segunda temporada de Ciencia Afición, el espacio que Eduardo y yo tenemos la fortuna de disfrutar de la mano de nuestra querida Paloma, Directora de Uniradio.

Desde este huequecito deseamos agradecer vuestra compañía silenciosa de cada jueves al otro lado del micrófono y vuestros comentarios, sugerencias, ideas... que, a través del blog, nos han permitido aprender y orientar muchos minutos de Ciencia Afición a lo largo de la temporada.

Deseamos contar con vuestra fidelidad la próxima temporada, por aquello de sentir que nos acompañamos mútuamente unos minutos cada semana y que compartimos un rato distendido y, en la medida en que podamos conseguirlo, divertido, en la común afición por la ciencia.

Desde ya os animamos a dejar en el blog vuestras ideas y sugerencias para la próxima temporada.

Dejamos para el final nuestro personal agradecimiento a Paloma. De un par de conversaciones con ella, allá por Septiembre de 2007, surgió la posibilidad de incorporar a Campus Activo un espacio sobre Ciencia, que inicialmente se planteó con otro formato: abundar cada semana en alguna cuestión de actualidad vinculada a la Ciencia, tratando de informar de una manera distinta,"masticable", alejados de la rigidez habitual de los formatos de otros medios, sobre descubrimientos, avances, inventos, derivados del trabajo de la comunidad de investigadores. Posteriormente, el formato fue evolucionando de manera natural hasta el que conocéis actualmente, en el que siempre preferimos dar más pinceladas pero con menor profundidad, no por ello -al menos lo intentamos- con menos rigor en la seriedad que a veces demandan las noticias.

De los errores técnicos y de las inexactitudes que podáis detectar, somos siempre responsables Edu y yo. Del dinamismo que tenga el espacio, de su cercanía, del cierto aire de conversación espontánea y "digerible" que, sobre los asuntos de ciencia seleccionados, ojalá consigamos transmitir, son responsables la profesionalidad y la humanidad de Paloma, con quien trabajar es fácil, divertido y didáctico. Como compañeros suyos en la Universidad de Huelva, Edu y yo compartimos, y aplaudimos, el amplísimo reconocimiento a la labor profesional de Paloma, que con indiscutible acierto e inteligencia y una extraordinaria entrega personal, conduce junto a su entusiasta equipo un proyecto de radio singular, que ha sorprendido a nivel nacional e internacional y al cuál se le reconoce haber contribuido, sin duda alguna, a que el adjetivo "calidad" sea asociado a nuestra Institución.

Y, como lo prometido es deuda, quienes propusisteis en el blog ideas cuando solicitamos vuestras propuestas de inventos curiosos, tenéis un detallito esperando. Para recibirlo, contactarme desde vuestro email de entrada en el blog indicándome vuestro nombre de entrada, para saber quienes sóis, y os lo haremos llegar.

Nos oimos y nos escribimos la próxima temporada.

Abrazos y besos.

Carlos y Edu.

martes, 9 de junio de 2009

La manzana... ¡funciona!



El pasado jueves comentamos, entre otras cuestiones, el valor terapeútico de la manzana. Contrariamente a la creencia popular, la manzana no sólo es astringente (eficiente contra la diarrea) sino que también facilita el tránsito intestinal, esto es, resulta útil para vencer el estreñimiento.

Y es que esta aparente contradicción encuentra explicación adecuada en la forma en que se consume la manzana: si se come con piel, favorece el tránsito intestinal gracias a la proteína insoluble que aquella contiene. Si, por el contrario, se pela y se mantiene así hasta que comienza a pardear (foto), afloran los taninos, compuestos responsables del carácter astringente. A ello se une el alto contenido de la pulpa en "pectina", un polisacárido soluble que retiene agua y refuerza la astringencia de los taninos. El calor (no excesivo) no afecta, en principio, al carácter de los taninos ni a la estructura de la fibra, luego el empleo de la manzana en la cocina sin pérdida de sus propiedades esenciales es posible.

El espacio de esta semana es el último del curso. Lo dedicaremos casi por completo a repasar los Ignobel más simpáticos de los que hemos comentado en el programa a lo largo del año.

Un abrazo a tod@s.
Carlos y Edu.

jueves, 21 de mayo de 2009

La ciencia en la cocina


La recomendación de hoy, día 21 de Mayo, en el espacio de "Ciencia Afición", es el libro titulado "Los secretos de los pucheros", del autor Hervé This (pronunciado a la carrera y en nuestro acento andaluz, suena exactamente "erbeti", si bien nuestras indagaciones sobre la vinculación del escritor a la entidad verdiblanca han revelado que este, hasta la fecha, no es socio ni accionista del club helipolitano, ni se le espera por allí).

Hervé This podría considerarse como uno de los muchos iniciadores de la así denominada "gastronomía molecular", o lo que es lo mismo, la aplicación de los principios de la física y la química a la preparación de alimentos. O, mejor dicho, a la elaboración de sus componentes y a la presentación de estos en el plato, ya que el uso de dichas disciplinas de las Ciencias produce, en muchas ocasiones, resultados sorprendentes para los sentidos, lo cuál se ha convertido recientemente en actividad creativa y lucrativa en el campo de la restauración. Ejemplos en España, habemus.

Tecleando en google el título del libro se accede a sus contenidos. El contenido de cada uno de los capítulos del libro se estructura en forma de preguntas y respuestas. Por ejemplo, ¿por qué hay que freír con mucho aceite?, ¿cómo evitar que las verduras se decoloren cuando se cuecen?, ¿cuánto azúcar hay que añadir a las frutas en almíbar?, o ¿por qué hay que dejar reposar una pasta antes de cocerla?

El libro, que tiene ya unos años, promete regalar ratos divertidos, tanto durante su lectura como durante la puesta en práctica de algunas de sus recetas.

Dedicamos la recomendación de esta semana a nuestro querido amigo Jaime, amante confeso de los pucheros de su madre (en fin, ¿quién puede levantar el dedo para decir que no lo es de los pucheros de la suya...?).

Por cierto, en relación a la anécdota fonética del nombre del autor del libro, hace un par de años cayó en mis manos una deliciosa columna del Diario de Cádiz en la cuál se relataba, de forma algo novelada, un error cometido en un examen de arte por un estudiante de secundaria. El chico respondía con el nombre "Tululo III" a una cuestión en la que se le pedían nombres de pintores franceses de cierta época no lejana. Creyó la profesora errado al estudiante, al punto de pensar, con lógica, que confundió pintores y monarcas, quizás algún rey godo (desconocido para la propia profesora, obviamente), o quizás se trataba de algún personaje del poder religioso perdido en los tiempos... cuando cayó en la cuenta compendióp que el chico no se equivocó: simplemente transcribió fonéticamente lo que el bonito acento andaluz de su profesora le hizo entender al pronunciar el nombre de "Toulouse Lautrec" (léase "Tululotré"), noeimpresionista contemporáneo y compañero de escuela de Van Gogh y Gauguin.


Abrazos.
Carlos.

El té inglés saludable: ¿té sobre leche o leche sobre té?


Querid@s amig@s:

Tras el espacio "Ciencia Afición" del magazine Campus Activo de hoy jueves, 21 de Mayo, me asomo a vuestra pantalla para dejaros alguna información prometida e intentar activar vuestra curiosidad.

El "Sabías que..." de hoy "resolvía el misterio" de cómo preparar de forma correcta un té inglés saludable: ¿es la leche la que ha de añadirse al té caliente o, al contrario, es el té "calentito" el que debe añadirse sobre la leche?

La forma más correcta de preparar un té inglés saludable es adicionando el té caliente sobre la leche fría. La explicación científica del asunto es la siguiente: el té posee "taninos", moléculas responsables de otorgar al té el sabor amargo y el carácter astringente (en términos prácticos, carácter de sustancias que evitan las diarreas o, desde la otra perspectiva, favorecen algo el estreñimiento); los taninos se unen a las proteínas de la leche, de forma que tanto su sabor como su acción astringente resultan enmascarados. Si utilizásemos leche caliente, o hervida, las proteínas de la leche se desnaturalizarían por el calor (se "desenmaraña" su estructura trimimensional), lo que impediría su unión química con los taninos. Estos quedarían libres y el té resultaría más amargo y mantendría el carácter astringente otorgado por los taninos libres.

Por el contrario, si se emplea leche fría (¡sin previo calentamiento!) y es el té caliente el que se adiciona lentamente sobre la leche, la temperatura de la mezcla irá subiendo gradualmente y así el proceso dará tiempo a que los taninos del té sean "secuestrados" por las proteínas lacteas. De esta forma eliminamos sabor amargo y carácter astringente.

La idea de añadir leche fría sobre el té caliente no es adecuada, puesto que el fino hilo de leche fría se calentaría muy rápidamente al entrar en contacto con el té, provocando la desnaturalización de las proteínas lacteas y dejando así libres a los taninos.

Si, como a mí, os gusta el té con leche, ya tenéis aquí el método adecuado de prepararlo para mantener "en forma" vuestra actividad intestinal... (además de fruta y verdura en abundancia: las manzanas nos acompañarán en el próximo programa y os van a sorprender sobremanera sus propiedades terapeúticas, dependiendo de cómo las comáis...).

La foto que acompaña el texto es un campo de té en Asia, pertenece a National Geographic Soc.

Abrazos.
Carlos.